viernes, 11 de septiembre de 2015

Como aprender a tolerar la frustración

El blog ha cambiado de dirección. Esta entrada también la podéis ver en:

http://divandepsicologia.com/como-aprender-a-tolerar-la-frustracion/




He decidido inaugurar el blog con la temática de la frustración porque considero que en la sociedad actual hay una tendencia cada vez mayor a querer conseguirlo todo, de forma rápida y fácil, además de querer ser los mejores








Esto es en parte porque estamos expuestos constantemente a través de los medios de comunicación y la publicidad a una incitación de conseguir placer y bienestar a través de "productos maravillosos y atractivos" que nos hacen creer que nos van a hacer la vida más fácil, de una forma rápida y efectiva. (Por ejemplo muchas veces vemos como nos venden productos de "comida rápida", para acto seguido vendernos un montón de productos milagro para adelgazar de forma inmediata y sin esfuerzo). 

Esto provoca en las personas la sensación de que se puede conseguir tanto como se desea de forma muy fácil y crea necesidad de consumir constantemente y aún así nunca terminar de sentirse satisfecho, con lo que conlleva más frustración e incapacidad para manejarla. En posteriores posts trataré el tema de la publicidad y de los efectos psicológico que crea en las personas.

La frustración es entendida como el estado emocional que se produce en el individuo cuando éste no logra alcanzar los objetivos perseguidos. Es inevitable no sentirse frustrado en ocasiones a lo largo de nuestra vida, ya que no siempre vamos a poder conseguir todo lo que nos propongamos.

Por ello la solución es saber manejar la frustración y gestionarla de manera correcta para no experimentar sentimientos de ira, agresividad, ansiedad, tristeza, y en general sensaciones de malestar que suelen ser las consecuencias de tener una baja tolerancia a la frustración.

Lo primero que debemos aprender es a asumir que no siempre vamos a conseguir todo lo que nos propongamos, simplemente porque hay muchas variables en nuestro alrededor que se escapan de nuestro control y debemos aceptarlo y convivir con ello. 

Además, en la mayoría de los casos tampoco lo vamos a conseguir en el momento que lo deseemos; debemos ser concientes que hay objetivos que aunque cuesten más conseguirlos, lo resultados serán mejores que si por querer conseguirlos a corto plazo nos conformamos con resultados menos satisfactorios.

En segundo lugar, es primordial saber controlar nuestras emociones y no dejarnos llevar por la rabia del momento, la ira, la frustración,....que nos priva de poder ver las cosas con serenidad. 

Debemos analizar la situación con claridad para buscar soluciones efectivas. Siguiendo con el ejemplo de la publicidad deberíamos preguntarnos si el "producto milagro para adelgazar" realmente va a ser tan efectivo como promete o si por el contrario no vamos a obtener los resultados esperados; y en cambio si seguimos una dieta sana y equilibrada acompañada de ejercicio físico obtendremos unos resultados mejores y más duraderos aunque nos haya supuesto más esfuerzo.







Por último me gustaría matizar que para que una persona desarrolle una personalidad con una alta tolerancia a la frustración se le debe educar para ello desde la infancia; estas serían algunas de las pautas que deberían seguir los padres con sus hijos:

    • No darle a los niños todo cuanto deseen de forma inmediata y sin que les cueste ningún tipo de esfuerzo. Es mejor reforzarles con premios después de buenas conductas (p.ej.: después de hacer los deberes bajamos a jugar al parque) y hacerles ser conscientes de ello.

    • Es importante que tengan horarios y normas; (p.ej: si ahora es la hora de comer, no es momento de ver dibujos.)

    • Ignorar las rabietas, llantos, .... que desencadenan cuando no consiguen lo que ellos quieren. Para que entienda que a través de estas conductas no van a obtenerlo.

    • Enseñarles a ser pacientes y saber esperar.

    • Tener una crianza en un ambiente donde se desarrolle y potencie el apego emocional, el cariño, la confianza, el respeto,...

Porque por el contrario si a los niños se les da todo lo que quieren de forma inmediata sin que les haya costado ningún tipo de esfuerzo lo único que van a aprender es que pueden tener todo lo que deseen cuando ellos quieran siendo merecedores de ello (volviéndose caprichosos y consentidos) y que la vida es fácil y placentera.

En la edad adulta será una persona que solo piense en sí misma, que intentará conseguir aquello que desee de forma inmediata sin analizar posibles consecuencias, ya que tendrá la necesidad de poner fin a esas sensaciones de malestar que le produce la frustración y que no sabe manejar. Además no adquirirá habilidades para la solución de problemas, ni habilidades para desarrollar proyectos a largo plazo.

Os animo a que comentéis sugerencias e inquietudes sobre este tema. Espero que os resulte de utilidad.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, sobre todo en lo que a educar a los niños se refiere. Hoy en día los padres parecen convencidos de que decir "no" a un hijo significa quererlo menos. El resultado es un adulto siempre insatisfecho, incapaz de asumir responsabilidades y de ver la vida tal y como es. Me alegra haber sido una niña de los años 70, que esperaba con enorme ilusión la noche de Reyes, por ser aquella en la que al fin conseguía el juguete por el que llevaba suspirando todo el año. Afortunadamente, mis padres me demostraron mil y una veces que me querían, sin necesidad de decirme a todo que sí, Pero mis padres son hijos de la postguerra, y ahí radica la diferencia. Ellos aprendieron que la vida no siempre es fácil, y supieron transmitírnoslo a mi hermana y a mí sin dejar de ofrecernos el más amoroso de los hogares.

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    1. Hola Verdsan,
      Creo que has dado en la clave. El problema está en la diferencia de valores de los padres de antes y los de ahora. Como digo en el principio del artículo vivimos en una sociedad, en la que estamos constantemente bombardeados de publicidad e incitación al consumo. Por desgracia, esto ha provocado un cambio de valores ( en mi opinión de forma negativa) donde se ha pasado a dejar de valorar aspectos tan importantes como el amor, el respeto, el esfuerzo, constancia,....a los valores "del tanto tienes, tanto vales,...."
      Y claro, los padres con estos valores, se los transmiten a sus hijos,...
      Yo en este blog, espero poder aportar mi pequeño granito de arena, para que estas cosas vuelvan cambiar, aunque sea solo un poquito,....
      Gracias

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  2. Al terminar de leer el artículo queda una interesante pregunta: ¿si no aprendiste la tolerancia a la frustración desde pequeñ@, es posible que lo aprendas en la adultes? más aun, cuando ni siquiera sabes que tienes un problema de intolerancia a la frustración y ya eres una persona que rebasa, por ejemplo, los 45 años.
    Nos parece interesante este cuestionamiento que genera el artículo.

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